jeudi 14 octobre 2010

Los Renacuajos.




Los renacuajos.



No me verás caer hacia tus grutas
Hacia tu víscera frondosa y seductora
Donde suelen desplomarse los engendros.
No me verás ceder a la implosión rotunda
De tus húmedas auroras
Ni sentirás mis labios empapados con tu flujo rupestre.
No sangrarás mi arrebolada convulsión
Mi linfa taciturna que no hiende
Tampoco rozaras con el aullido que desgaja tu desnudo
Ni sanara el silencio, aún sinfónico, grotesco.

Tengo un enorme corazón escurridizo
Un explosivo capaz de reventarte la tarde
Para crear raudales ovalados por donde puedan
Circular los rebosantes y felices renacuajos
Y colarse entre los dedos de tu noche descalza
Descalza y tibia
Y al final filtrarse en tu delirio inextricable
Sin alertarte.

Embarrarás colores a lo loco
Al borde de tus sesos grisáceos.
Esculpirás con el trépano
En forma de luna fragmentada
La bóveda de mármol podrido
Debajo del miedo craneal y psicodélico
Del horror policromado que pernocta.
Desempolvarás aquellos óleos
Con olor a bosta
No sin antes apagar tu lumbre
Tu incendio verdusco y jadeante.
Serás tan turquesa y turbia
Que sólo serás para las vacas y los grillos luminosos.

1 commentaire: