dimanche 20 juin 2010

Odio Los Gatos...




Quê va a pasar con los gatos?? que tristeza

samedi 19 juin 2010

El Baile.





Estoy cagado de los nervios, en un bar francês mâs bien para el rugby,pero que hoy se transforma en estadio, hay como 200 franceses y solamente un Mexicano, un personaje que quiên sabe de dônde haya salido, todos se preguntan, y que le grita quejândose como loco a una pantalla en donde 11 cabrones se debaten el pellejo, eso quiero pensar.

El tiempo pasa entre un partido renido, yo ya estoy que me lleva el nerviosismo, los minutos pasan lentos como gotas de veneno en la cabeza y pienso en toda la banda, en mi ninez, en los mundiales pasados, en la desgracia de nuestra historia, en la persistencia de nuestra identidad, en nuestros occisos, en nuestra pobreza, y los franceses se rien de mi porque estoy como loco gritando y termina el primer tiempo y salgo a tomar aire.

Pienso y me da la idea de que mucha gente piensa en mî en este momento sin temor a equivocarme, y entra chicharito y Mêxico ataca y entra el Cuauh y Francia ya no llega a nuestra porterîa, en eso veo al chicharito en fuera de lugar, grito, no es fuera de lugar, sigue la jugada, y sin desconfiar en que la falle, y se quita al portero y dispara y yo grito como nunca y lloro, y pienso en la familia, y en todos los compas y solo, impotente sin poder compartir mi felicidad con nadie, los franceses no lo creen, yo festejo como nunca.

Mete cuauh el penal, yo estoy tan nervioso que no siento la cara, pasan los minutos mas lentos aun, termina el partido, estoy incrêdulo, no es cuestiôn de futbol, es todo lo demâs, no es futbol lo que festejo.

mardi 8 juin 2010

Muchos no volvieron...

Pienso en Norma, aquel bosque mojado a velocidad tiritante; Norma, aquella no lejana companeria de agujero. Ella trapeando y barriendo y yo pensado lo que ella estaba pensando: un cementerio de mâquinas, una buque de carga mientras los marineros bostezaban, y yo florecîa en ella y su verguenza y su cara viviendo, viviendo como quiên espera a su marido, a la salida del trabajo debajo de un ârbol despuês de 8 horas con hambre de tiempo y darse cuenta que aûn lo espera, sin ver debajo la sombra noctura del cactus en la que ella espera...

lundi 7 juin 2010

Los techos.




Quise vertebrarte los labios, para que al morderlos, reproducieran el eco, el quejumbre de una casa de madera rechinando durante toda la noche...


Anduve perdido durante un tiempo entre calles dudosas obesas de mîstica, calles con techos curiosos, sustraîdos de cuentos raros que se me complican en los ojos, paisajes grises, muchîsimo muy grisâceos, verdes, demasiada rareza, no puedo describir en realidad esa certeza, me doy por vencido con los techos parisinos, pero vivî cosas que nunca mâs volverê a vivir; duele abismalmente crecer, duelen las orejas, los hombros, la soledad se enrancia y se satura y despuês viene la culpa de caminar en solitario sin poder compartir con nadie lo que mis pies incrêdulos raspan, lo que mi olfato percibe, ese olor que en cada ciudad desvarîa, cada ciudad contiene un olor tan pecuilar, tan preservado, eso es la que la distingue de las demâs y el de Paris es tan incisivo, tan triste, tan vacîo tambiên, pero inholoro?